Dolor

No duele para que sufras, duele para que cambies.

Duele para que actives, para que reacciones. Duele porque la vida quiere enseñarte algo. Duele para que lo entiendas, para que superes. Duele para que cambies.

Llega un momento en el que sentimos que nos está yendo mejor que nunca. Pero, al mismo tiempo pensamos que lo bueno no dura mucho y que tarde o temprano va a pasar algo malo. En ese momento aparecen las pruebas. Que te derrumban, te hacen tambalear… Es ahí cuando te preguntás, ¿por qué me pasa esto a mi?. Siempre procuro hacer el bien y no hacerle mal a nadie. Siempre estoy buscando mejorar como persona. ¿Por qué la vida es tan injusta?.

Pero es en ese momento en el que paramos, reflexionamos en la situación, tomamos un respiro y seguimos.

Agradecidos por esa lección que nos hizo más fuertes y nos enseñó cosas que pasábamos por alto.

De eso se trata la vida, de aprender y hacerte más fuerte para las cosas que se vienen.

Fuerza, lo malo no dura para siempre.

Deja un comentario